Con el telón de fondo de la Guerra Civil
española, Andrés Trapiello nos cuenta en "Ayer no más" una historia de padres e hijos. Unos
padres protagonistas de la guerra, y unos hijos protagonistas también de esa
especie de segunda parte ideológica del partido que algunos todavía libran en
la actualidad.
Un niño, a poco de comenzar la Guerra Civil , es testigo del
asesinato de su padre por unos falangistas. Muchos años después, el niño
reconoce a uno de los hombres que participó en el asesinato, convertido hoy en
un prestigioso empresario leonés. Este hecho lo presencia el hijo del empresario,
un profesor de universidad que es el protagonista de la novela, lo que le conducirá
a un radical enfrentamiento familiar.
A partir de aquí, el autor
ejerce como moderador y va dando la palabra a todas las personas que
intervienen en esta trama. Y cada una irá desgranando sus dosis de recuerdos y
de olvidos, de rencor y de dolor, de perdón y de venganza. Así, Trapiello
aprovecha los recursos que le ofrece la novela para ampliar el foco y decir de una forma distinta
y más subjetiva lo que ha sido su visión sobre la Guerra Civil.
La novela “Ayer no más” es una
obra intensa, que se inscribe en esa línea de honestidad intelectual que trazaron
Chaves Nogales, Arturo Barea o, en la actualidad, Antonio Muñoz Molina. Escritores
que huyeron del maniqueísmo y que se propusieron contar las cosas aproximándose
más a la verdad que a su propia ideología.
Entre la memoria y el olvido, mi padre decidió olvidar la Guerra Civil, solo nos contaba que en Teruel pasaban mucho frío y que la guerra le partió la vida a los 18 años.
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