Hoy lunes se presenta en París el Manifiesto por la Unión,
una declaración firmada por un grupo de intelectuales como Claudio Magris,
Antonio Lobo Antunes, Bernard-Henri Lévy, Fernando Savater y Salman Rushdie
entre otros.
Es un texto sin hojarasca, un golpe directo al
hígado. Vea su comienzo: “Europa no está en crisis, está muriéndose. No Europa
como territorio, naturalmente. Sino Europa como Idea. Europa como sueño y como
proyecto…”.
Es una denuncia lúcida del silencio, del cinismo,
del populismo y de la falta de solidaridad que se ha enseñoreado de la opinión y
de la política europea y que está retrasando su imprescindible unidad política.
Para corroborar este aldeanismo, su cortedad de miras, no hay más que fijarse en David
Cameron, que para contentar a unos pocos de su partido es capaz de levantar una
colosal incertidumbre con el anuncio de un referéndum en el 2017 sobre la
permanencia británica en Europa.
Pero no hace falta cruzar el Canal de la Mancha. Aquí , a unos cientos de
kilómetros, el Honorable Mas propone también otro referéndum en el 2014 para sacar a Cataluña
de España. Y aquí mismo, en Euskadi, existe un notable porcentaje de la población
con parecida exigencia.
Es decir, cuando más se necesitan políticas de
integración, centrípetas, es cuando con más decisión enchufamos la centrifugadora. Es un error grave, que lo pagaremos, y socialmente es un desastre. Yo al menos, un ciudadano vulgar, no quiero recluirme solo con los míos, ni
uniformarme, ni pertenecer a una sociedad homogénea, ni poner fronteras ni
barreras. Prefiero la diferencia, lo nuevo, lo heterogéneo, lo no
conocido, lo que va a despertar mi curiosidad y donde voy a poder elegir más y mejor. Ni Euskadi, ni España: es hora de apostar por Europa.
Quita, quita, donde esté el calorcito de la tribu...
ResponderEliminar