Hace unos años le preguntaron a Josep Borrell por
el papel de la izquierda: “Limitar el poder del dinero sobre el hombre y del
hombre sobre la naturaleza”, respondió. Una respuesta original… pero inexacta. No
hablaré del dinero, porque hablar de dinero es una ordinariez, pero sí diré que el hombre
carece de poder sobre la naturaleza. Basta una copiosa nevada o una lluvia
persistente como la que estamos padeciendo para certificarlo.
De pie: Javier B., Txema Lakidain, Pepelu Fonseca, Pello Esnaola y Gorka Busto. Agachados: Mikel Beristain, Karmele Mitxelena, Rafa Azurza y Aitor Bellosillo |
Precisamente este martes, cuando media
Gipuzkoa quedaba anegada por las lluvias, salimos a correr desde Anoeta los
nueve que aparecemos en la foto. Eran las tres de la tarde y partimos hacia
Astigarraga, para comprobar in situ la
extensión de las inundaciones.
Fuimos por Loiola, donde se podía observar la
crecida que llevaba el Urumea, pasamos por la Cárcel de Martutene y, justo en el puente,
seguimos por la carretera que bordea el río. Tuvimos que zambullirnos en un
enorme charco que inundaba la carretera y continuamos unos metros hasta que a
la altura del paso a nivel pudimos observar que todas las huertas de la vega se
habían convertido en un inmenso lago.
Tuvimos que dar la vuelta porque no se podía
pasar y optamos por tomar el camino que asciende hacia el Golf Basozábal y hasta
la zona hospitalaria. Es una subida no muy larga pero exigente, que consiguió
dividirnos en varios grupos. Salimos a Miramón y por la Policlínica regresamos
a Anoeta, a donde llegamos empapados.
Con el agua tenemos un comportamiento
desigual. Puede estar lloviendo más que cuando enterraron a Zafra y vamos tan
tranquilos, pero si de repente hay que meterse hasta los tobillos en alguna
charca grande unos protestan ruidosamente, otros por no mojarse toman
carrerilla y realizan un salto de longitud frenético, y también hay quien cruza
el charco de puntillas lanzando agudos grititos de impresión. Unos pocos, en
cambio, lo atravesamos en silencio y con elegante zancada.
Luego, nuestras manías con la
indumentaria. A Mikel Beristain y a Pepelu Fonseca les agrada ir de raperos; Pello
Esnaola suele optar por atuendos vintage ceñidos; Rafa Azurza y Gorka Busto, con
modelos tipo culturismo que subrayen sus pectorales; a Aitor Bellosillo le
gusta vestir vaporoso, de casual; y al matrimonio Laquidain con sobriedad.
En fin, el GPS marcaba 13,9 kilómetros ,
efectuados a un ritmo manifiestamente mejorable. Al terminar, como siempre, las
endorfinas realizan su labor y nos dejan un cansancio satisfecho. Y esto fue
todo, amigos.
Todos muy señoritos.
ResponderEliminar