Ha fallecido Neil Armstrong, el gran
astronauta que pisó la luna, y han enviado a los infiernos a Lance Armstrong,
el ciclista que nos maravilló en el Tour de Francia.
Sobre el primero poco hay que decir. Le
llegó su hora como nos llegará a todos. Y sobre el segundo, algo más. Acusado
de dopaje por la USADA ,
le han despojado de sus siete victorias en el Tour de Francia. En buena lid,
sus triunfos deberían pasar a quienes fueron sus inmediatos seguidores en la
clasificación. Lo chusco del asunto es que estos –Zülle, Joseba Beloki, Ulrich
o Basso- han pasado por varios procesos en los que también han sido acusados de
dopaje.
Lance Armstrong y Jan Ulrich |
Pedro Horrillo, ciclista retirado tras una
gravísima caida en el Giro, escribía en El País: “De lo que estoy seguro es de que si Armstrong se dopaba no lo hacía
ni más ni menos que sus rivales más directos”. El propio Tyler Hamilton lo ha
corroborado: “Armstrong hacía lo que
hacíamos todos”.
Este es el barrizal al que hemos llegado en
el ciclismo: el personal se dopa no para andar más que el resto sino para no
andar menos. Así las cosas, y ante la evidencia empírica de que los
especialistas en el dopaje van siempre un paso por delante de los organismos
que lo persiguen, y que estos no consiguen que se detenga la epidemia… ¿no
convendría detenerse un poco, reflexionar y optar por alguna nueva alternativa?
Por ejemplo, endurecer las sanciones. Nada de unos meses de sanción, o un par
de años, no. Al que le pillen, expulsado de por vida, de su equipo y del
ciclismo. Es probable que muchos se lo pensarían, sobre todo los equipos y sus
directores. ¿Qué no es buena idea? Quizás, pero ¿es mejor la situación actual,
esa hipocresía colectiva?
Hola, quizás también si se hicieran etapas más cortas y no de 300 kms cada una se podrían soportar solo con macarrones y agua. Yo creo que el espectáculo no sería menor sino que aumentaría porque habría más ataques y escapadas.
ResponderEliminarEs verdad, David, aunque no podemos olvidar que se dopan los ciclistas, los fondistas... y los velocistas. Ha habido varios atletas de 100 metros (Ben Johnson, Marion Jones...)que han sido descalificados por dopaje. Es decir, el personal no se dopa solo para soportar el sufrimiento, sino -y sobre todo- para mejorar sus prestaciones. En todo caso, tienes razón en que las etapas cortas ofrecen mayor espectáculo en el ciclismo, como se está viendo en las últimas ediciones de la Vuelta a España.
ResponderEliminarOtro articulo muy interesante sobre este tema: http://hemeroflexia.blogspot.com.es/2012/09/la-mentira-crece-las-reglas-del-juego.html
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