Si existe la reencarnación, me pido
reencarnarme en el Honorable Artur Mas. Yo estaba en que la socialdemocracia
era la depositaria divina de la superioridad moral y veo que no, que el
Honorable les gana. ¿Qué digo les gana? ¡Les barre!
Artur Mas |
Esa complacencia, ese contenido desparpajo,
ese leve desdén con que nos advierte de los diluvios que van a caer como no le
hagamos caso… Les confieso mi estupor cuando le he visto pedir el rescate a
España no con discreción, no con la humildad que emplea cualquier persona
cuando pide dinero, no. El Honorable pide el rescate “sin condiciones”, así,
con dos.
Y ahora que parece que la macroinversión de
Eurovegas se va para Madrid, el Honorable saca pecho, coge el micro y le
advierte a Sheldon Adelson de que se va a enterar: ¡va a instalar seis parques
temáticos, seis, junto a Port Aventura!
Julio Camba, el gran cronista gallego,
sostenía que el hecho diferencial catalán no era el idioma en sí, pues a los
catalanes se les entendía perfectamente cuando hablaban en catalán, sino el
acento que tenían cuando hablaban castellano. Pues no, Camba, el hecho
diferencial de Mas es cuando habla.
¡Y mira que podía tomar nota del buen
político que es Duran i Lleida! Pero claro, Duran i Lleida no es Mas, es
muchísimo más.
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