jueves, 8 de noviembre de 2012

La ley y los menores


Los jóvenes españoles padecen un trastorno mental acusado. En algunas cosas –especialmente en temas sexuales y de relación- muestran una suficiente madurez, mientras que en otras se ven incapaces de obrar con una mínima autonomía. Es lo que piensa el Gobierno cuando mantiene en vigor una legislación que permite:

  • Mantener relaciones sexuales a los 13 años.
  • Casarse a los 14.
  • Realizar un testamento a los 14.
  • Abortar a los 16.
  • Someterse a los 16 años a una operación de cirugía estética (pero no ponerse un piercing o un tatuaje).
  • Comprar fármacos sin receta a los 16.
  • Trabajar a los 16 años (pero no abrir una cuenta bancaria).
Pero hasta que no cumplan los 18 años no podrán acudir a una corrida de toros, ni comprar tabaco o alcohol, ni acudir a un bingo, ni votar.

Es muy sugerente este asunto, porque se trata de una legislación que pretende proteger al menor. Y a lo que parece, es más peligroso dejarle entrar al bingo que abortar. La cosa permite varias comparaciones, a cuál más grotesca, claro.

Y luego está la manipulación del término "menor", manipulación en que buena parte de los medios se ha hecho especialista. Por ejemplo, si quieren agravar una noticia dirán: "Fallece una menor en un concierto". Y a veces es como un escupitajo que se lanza contra el causante. ¡Qué abyección, una menor en un concierto!. Aunque resulte que esa menor podía estar casada y ser madre de tres hijos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario