viernes, 25 de mayo de 2012

Carrera de Empresas... y descanso


Mi equipo del año pasado
Este domingo se celebrará una edición más de la Carrera de Empresas de Donostia. Se corre por equipos de cuatro atletas y la carrera discurre por un circuito espectacular: Kursaal, Sagüés, Parte Vieja, Aquarium, Urgull hasta el Cementerio de los Ingleses, Paseo Nuevo y Kursaal. Son 7,5 kilómetros que se hacen a ritmo rápido, pese a la subida de Urgull.

Iñigo Chaurreau en pleno esfuerzo
Nuestro equipo ha sufrido dos bajas, la de José Luis Zubiaurre “Fisher” por lesión y la de Asier Barace, que se ha pasado a la bici por problemas de su rodilla. Los fichajes para sustituirles son de relumbrón: Iñigo Chaurreau, el gran ciclista guipuzcoano que fue Campeón de España contra reloj y que en el Tour de Francia del 2001 se clasificó en el 12º lugar, y Carlos Hernando, atleta, montañero y veterano esquiador. Ellos dos, junto con Iñaki Zubimendi y el que emborrona este blog, formarán uno de los equipos a seguir (confío en que ni por el sastre ni por la Ertzaintza). Nos han colocado como segundo equipo, pero a qué engañarnos!, vamos con toda la ambición de pasarles por la piedra al primero de la Kutxa, formado por Lander García, Eneko Zabalza, Gabriel Beldarrain y Xabier Zumárraga. ¡Van sentir el aliento en la nuca desde la salida!

Al día siguiente, este blog se tomará una semana de vacaciones. Nos espera Oporto con sus bodegas, Guimaraes con sus calles empedradas y su historia, y quizás Coimbra con sus fados. El fado, aunque solo se localice en Coimbra y Lisboa, es la fotografía sentimental de Portugal, la melancolía que se respira en los barrios lisboetas. Lo cantaba Amália Rodrigues en uno de sus fados: “Amor, celos, ceniza y fuego, dolor y pecado. Todo esto existe; todo esto es triste; todo esto es fado”. Amén.

jueves, 24 de mayo de 2012

Del mar(atón) a la montaña


Antxon Blanco señala en su blog algunos datos increíbles sobre el maratón. Por ejemplo, que el año pasado nada menos que 278 atletas kenianos y 90 etíopes tenían marca mínima olímpica para Londres. Hay que leer despacio estas cifras para calibrar su magnitud.

Africanos copando un maratón
Por su parte, ninguno de los tres maratonianos españoles seleccionados para los JJ.OO. de Londres ha bajado de 2h10:00, mientras que los cinco mejores cronos mundiales de 2012, todos etíopes, han bajado de 2h05:00. Casi nada.

Así están las cosas para los maratonianos blancos, olvidados ya los tiempos en que Abel Antón o Martín Fiz ganaban Campeonatos del Mundo. El dinero que circula por el circuito de maratones ha propiciado el desembarco en tropel de atletas africanos en esta especialidad, copando todos los primeros puestos allá donde compiten.

Hay otro fenómeno paralelo que se está produciendo –sin relación con los datos anteriores- y es el éxodo de fondistas hacia las pruebas de trail. Lo cierto es que el maratón, que ha sido el icono del máximo esfuerzo, se esta convirtiendo para muchos atletas en un rutinario paseo frente a la extrema dureza de las carreras de montaña, que ejercen una poderosa atracción para muchos deportistas.

Para evitar malentendidos diré que no me incluyo entre estos últimos, ojo. Dos maratones en los que he sufrido lo que no está escrito me han liberado de tales tentaciones. Y es que la tipología no ayuda, en mi caso más propia de un competidor de txingas que de un atleta de fondo. Así es la vida.
Perfil de los 85 kms. de la Apuko Extrem (5.000m. de desnivel)

Iba a decir que en las últimas fechas se han celebrado la “Ultra Trail Apuko Extrem” (85 kms. por monte con 5.000 metros de desnivel) y la prueba cántabra de “Los 10.000 del Soplao”, en sus varias opciones a cual más dura. Hablamos de correr distancias que duplican el maratón, con unas subidas imposibles, que discurren por caminos de cabras y que se están convirtiendo en un señuelo para muchos fondistas a los que el maratón se les ha quedado pequeño.

Es el caso de Leire Elósegui -una maratoniana que ya ganó el Campeonato del Mundo de Veteranas-, que acaba de vencer en estas dos pruebas y que todavía tiene por descubrir dónde están sus límites. Físicos y psíquicos, porque las carreras de montaña exigen no solo una formidable condición física, también un tesón y una determinación fuera de lo común. Súmenle a todo ello una notable capacidad de sufrimiento… y echen cuentas de si están por la labor.


miércoles, 23 de mayo de 2012

¿Política penitenciaria?


Este lunes pasado, J.M. Ruiz Soroa publicaba en el DV un espléndido artículo titulado “Una realidad irreal”, en el que abordaba el problema de la delincuencia y de la política penitenciaria española.

Frente a todas las creencias, los datos de Ruiz Soroa son reveladores. Quién nos iba a decir que tenemos en España un índice de infracciones por cada mil habitantes (45) sensiblemente menor que el Reino Unido (84) o la avanzada Suecia (121). Increíble.

Cárcel de Martutene
Sin embargo, la tasa de encarcelamiento en España es de 163 por cada 100.000 habitantes, superior a la del Reino Unido (150) o la de Francia (96). Un contrasentido, sí. Pese a ello, existe una percepción generalizada de que las penas que se imponen a los delincuentes son blandas.

Es evidente que algo estamos haciendo mal, como vienen clamando en el desierto desde hace mucho tiempo José Mari Larrañaga y los miembros de Arrats, que se apoyan en esta realidad irrefutable de los datos para oponerse a la construcción de macro-cárceles como la de Zubieta y defender cambios profundos en la política penitenciaria. Ellos critican esta nefasta política pero, además de la denuncia, intentan corregir sus secuelas desarrollando un impagable esfuerzo en el cuidado y la reinserción de la población reclusa. La Asociación Arrats, ya lo hemos dicho en otras ocasiones, es un hermoso ejemplo de que se puede predicar… y dar trigo.

Lo increíble es que este terreno, que es donde debería producirse un auténtico debate ideológico sea donde menos se mueven las cosas, gobierne quien gobierne. Los partidos –de derechas, de izquierdas o tridimensionales- siguen legislando a golpe de emoción y a manotazo de populismo. Así nos va.


martes, 22 de mayo de 2012

¿Inmortal? No, gracias


De vez en cuando nos anuncian nuevos hallazgos científicos que prometen alargar la vida del ser humano. El viejo sueño de la inmortalidad, que no cesa. El otro día fuimos a ver “Sombras tenebrosas”, la última película de Tim Burton protagonizada por Johnny Depp y Michelle Pfeifer, entre otros. Un film prescindible que se entretiene con el manido tema de los vampiros. Y la inmortalidad como fondo, claro.

En el supuesto de que un día se descubra el gen, la hormona o la proteína milagrosa que nos convierta en inmortales, a mí me asalta una terrible duda: ¿cuándo tendrá efecto el fármaco? Porque miren, si me prometen hacerme inmortal a los 102 años, pues que no, que paso. No me haría ninguna ilusión andar toda la eternidad como un boxeador sonado, agarrado a un andador y con la próstata como un melón de Villaconejos, lo juro. Y encima, soportar eternamente a ese vecino maleducado, aguantar estoicamente miles de campañas electorales y quizás, hasta padecer el paseo de la tabarra, digo de la gabarra por el Nervión gracias a alguna hazaña del Atlhetic.

No sé. Si me lo hubieran ofrecido con 30 ó 40 años me lo habría pensado, pero hay una edad en que estos inventos deberían estar prohibidos, aunque la sanidad pública se hiciera cargo del coste del fármaco. Pero qué digo, ¡¡mentar a la sanidad pública con la que está cayendo!! Ya ven, con poco más de sesenta años y las escasas neuronas mostrando ya signos de fatiga. No quiero imaginarme con unos cientos de años más.



lunes, 21 de mayo de 2012

Lenta digestión


Es conocido el comentario de Woody Allen: “Si existiera la reencarnación, me gustaría hacerlo en las yemas de los dedos de Warren Beatty.” Es precisamente este actor uno de los protagonistas de la película basada en la obra de Tennesse Williams, “La primavera romana de la señora Stone”.

Más allá de esta anécdota, quería recordar esta novela de Williams donde relata la decadencia de una madura actriz norteamericana en Roma, que vive la amargura de comprobar cuán efímeras pueden ser la celebridad y la belleza. El inevitable cese del poder de la atracción y la necesidad de recuperarlo, aunque sea por medio de billetes de curso legal. Vamos, lo que hace cualquier hombre sin que merezca no una novela, ni siquiera un par de líneas.

No tendrá nada que ver –y ya adelanto mi absoluta falta de autoridad sobre la materia-, pero su lectura me trae a la memoria otras tres grandes novelas protagonizadas por mujeres: “Ana Karenina”, de Tolstoi; “Madame Bovary”, de Flaubert y “24 horas en la vida de una mujer”, de Stefan Zweig. Algo en común: cuando la mujer toma derroteros distintos a los que les tiene asignados la costumbre burguesa. Y una vez más, la desproporción. Lo que en los hombres casi es virtud, en las mujeres pecado.

Esa lenta -¡qué digo lenta, lentísima!- digestión de la igualdad, de la que es testigo la increíble persistencia de las agresiones machistas.


viernes, 18 de mayo de 2012

Amigos y enemigos


Hay días en que uno abre la prensa y le dan ganas de cerrarla solo ver los titulares. Miren a ver qué les parece este de El Pais del otro día: “Arnaldo Otegi ve al PP y PSOE como enemigos de la paz”. Así, sin carraspear.

Vamos a ver si entendemos: los amigos de la paz son los que han asesinado a más de ochocientas personas, y enemigos de la paz son los que han sufrido buena parte de esos asesinatos, ¿no?

Es natural, ¿qué es lo que ha buscado ETA con las pistolas sino la paz? ¿Cómo van a querer PP y PSOE, que llegue la paz si están mucho mejor enterrando concejales y miembros de sus partidos? ¡Cómo vas a comparar!

Ese lenguaje, además, la paz... tras una guerra que no ha existido. Ni guerra ni soldados (*), aquí lo único que ha habido es falta de libertad.



(*) Hace más de treinta años que Sánchez Ferlosio hacía una distinción radical entre un terrorista y un gudari (soldado). Venía a decir que si por un casual, el hombre al que van a disparar muere antes por un rayo, el soldado quedará aliviado, pues habrá alcanzado el fin que pretendía pero sin su concurso. El terrorista, en cambio, quedará frustrado, pues considerará que el rayo ha desbaratado su propósito.



jueves, 17 de mayo de 2012

Los cambios de modelo


Los partidos comunistas occidentales tuvieron una dificultad extraordinaria para convertirse en partidos de gobierno: su carencia de modelo. Antes, durante la política de bloques, ningún PC proponía como modelo la Unión Soviética, quita, quita. Ni China –no sé si no la mirarían ahora con buenos ojos-, ni tampoco Cuba, ni mucho menos el ejemplo de Pol Pot, claro. No había modelo del que echar mano. Se hablaba de eurocomunismo, se criticaba el socialismo real sin levantar mucho la voz, pero no había nada homologable que mostrar.

Sin embargo los partidos socialistas lo tenían mucho más fácil: Suecia, Alemania… Ese es nuestro modelo, decían, el estado del bienestar. Y a fé que eran modelos atractivos. Hasta que la derecha se apropió de una parte del invento.

Pasa lo mismo con el crecimiento económico. Ya hemos visto a dónde nos lleva el modelo productivo del ladrillo y tenemos que proponer uno nuevo. Hasta ahora, el paradigma era Finlandia. En diez años pasó de la madera al Nokia. Formación, mucha formación, era la clave.

Pero ahora afloran los nervios en Nokia al comprobar su falta de pegada en los smartphones. Tiene una amplísima oferta, con docenas de móviles y teléfonos inteligentes, pero comienza a mostrar signos de decaimiento. Y frente a ese extenso catálogo se alza Apple con un único modelo, el iphone, cuyo crecimiento es espectacular. Es decir, lo contrario de lo que decían los manuales sobre la conveniencia de diversificar. Y se ven enseguida las ventajas. Un único producto te permite concentrar toda tu capacidad organizativa, tecnológica y empresarial en él, multiplicando su efectividad y reduciendo los costes.

La fecha de caducidad de nuestros modelos… y de nuestras certezas. Así es la vida, no pasa un día sin que sepamos un poco más de economía y un poco menos de todo lo demás.


miércoles, 16 de mayo de 2012

¡El 15-M! ¡Oh, cielos!


Ahí van un par de obviedades sobre esta movida: la primera, que la juventud tiene todo el derecho y suficientes motivos para protestar. La segunda, que tal derecho no es extensivo a poder apropiarse a su voluntad de un sitio público. ¿Podemos usted o yo acampar cuando se nos antoje en los jardines frente al Ayuntamiento? ¿Por qué ellos sí? ¿No somos todos iguales ante la ley?

Varias cosas más me llaman la atención, comenzando por ese desprecio hacia la ley. “La calle es nuestra”, gritan algunos. Tienen razón, es de ellos… y de los demás. A esa manera de confundir su opinión con su derecho ha contribuido no poco la prensa, especialmente la socialdemócrata, que se ha mostrado fascinada por este movimiento. ¡Es el 15-M! ¡Oh, cielos!

Tampoco deja de sorprenderme la deriva social que se observa en ese afán de buscar culpables para todo, excepto uno mismo. Todos somos víctimas de otros. Cierto que ha habido políticos irresponsables, pero a Zapatero y Rajoy, y a todos los demás, los hemos elegido libremente los ciudadanos. Cierto también que ha habido banqueros que han actuado con exceso de codicia, pero las hipotecas que nos ofrecían las firmábamos los ciudadanos libremente, sin que nos pusieran una pistola en la nuca. Digo yo que si todos ellos son responsables, y en buenísima parte lo son, algo nos tocará también a nosotros, siquiera como colaboradores necesarios. Pero no, la capacidad de asumir responsabilidades propias ha desaparecido, y nunca como ahora ha tenido sentido la sentencia de Sartre: “El infierno son los demás”.

Ojalá que el 15-M contribuya a mejorar nuestra democracia. Para conseguirlo sería de agradecer que de la colección de frases ingeniosas que exhiben, se extrajeran tres o cuatro ideas -por ejemplo, la relativa a los desahucios, donde impera la deshumanización más absoluta-, para proponer a los partidos políticos su aprobación parlamentaria  única manera de que puedan hacerse realidad en un sistema democrático. Porque de seguir así, como hemos visto en este aniversario, el movimiento no pasará de folklórico.


martes, 15 de mayo de 2012

Liberación

Sandor Marai nació en 1900 en Hungría y se suicidó en 1989 en California. Hasta diez años después de su muerte no nos llegó su excepcional obra “El último encuentro”, con la que adquirió una rápida notoriedad. Después, a la vista del éxito obtenido, fueron publicándose “La herencia de Eszter”, “Divorcio en Buda”, “La mujer justa”… hasta la recién editada “Liberación”.

En esta última novela, de apenas 150 páginas, Marai nos ofrece un intensísimo relato de las consecuencias del asedio que ejercen los rusos sobre Budapest en 1945, ciudad ocupada por las tropas nazis. Una joven de nombre Erzsébet protagoniza esta historia dominada por el temor –los nazis húngaros- y la esperanza –la llegada de los rusos-.

Es inevitable recordar “Katyn”, la película de Wajda en recuerdo a los 20.000 oficiales polacos que fueron asesinados por el ejército soviético en el bosque del mismo nombre. Las primeras imágenes del film representan en medio de un puente el trágico encuentro de cientos de personas que vienen huyendo de direcciones opuestas: unos huyen del oeste porque vienen los alemanes; los otros, del este porque llegan los rusos.

En el caso de la novela, los rusos representan la esperanza, la liberación. Pero durante la conversación que mantiene en el refugio con un profesor inválido y escéptico, este le ensombrece su anhelo con una frase de Voltaire que será premonitoria: Solo es feliz quien nada desea.

lunes, 14 de mayo de 2012

19 veces al día

Habrán leído en la prensa la noticia de un estudio elaborado en la Universidad de Ohio, donde desvelan que los hombres piensan 19 veces al día en el sexo, mientras que las mujeres tan solo diez. Los hombres también ganan en pensamientos referidos a la comida -18 veces al día- o el sueño. ¡Somos tan predecibles!

No obstante, un amigo me comenta indignado: “Eso no puede ser cierto. Yo, por ejemplo, pienso más de 19 veces… antes de desayunar”.

Una objeción: tengo serias dudas de que esta clasificación se mantenga entre los vascos. ¿Pensamos más en sexo que en comida? Hummmm…

En fin, fornicar, comer, dormir. Miles de años de evolución y de progreso para esto, para que el atildado broker de la Quinta Avenida de New York responda a los mismos estímulos que el ñu del Ngorongoro. No sé qué pensaría Darwin.




viernes, 11 de mayo de 2012

Menú de entre semana


Menú deportivo, no gastronómico. El lunes en el gimnasio, nos metemos en clase de spinning Angélica, Juan, Olatz, José Luis y una docena más de machacas. De monitor oficia Asier, que se encarga de hacernos sudar durante una hora. Asier lo hace genial, pone música casi siempre sorprendente, anima, canta, hace cantar, provoca… Si no fuera por el cansancio, se te pasaría la clase sin enterarte.

El martes, quedamos los del Baracefano en Anoeta a las 15,15h. Acuden los de la foto: los hermanísimos Gorka y Ion Busto (este que llevaba tiempo sin aparecer), Josema Brosa, Kontxi Martinez, Rafa Azurza, Carlos Hernando, Karmele Mitxelena y yo.

Rafa, Josema, Kontxi, Gorka, Carlos, Karmele y Ion
Con un bochorno considerable arrancamos hacia el Parque de Cristina-enea, luego Paseo Nuevo, Paseo de la Concha y paramos a beber agua en la fuente frente a La Perla, porque el calor está acabando con nuestras fuerzas. Primero se ha quedado Kontxi, luego Ion y Karmele, más adelante Josema… y a la fuente llegamos los cuatro restantes. De allí queremos subir por el vial y bajar hacia la fábrica de Gas para terminar en Anoeta. Pero Gorka y Carlos también desisten y se vuelven por la calle Easo. Al final, es Rafa Azurza –cada día más entonado- quien me anima a subir por el vial. Le acompaño hasta Anoeta y me vuelvo a casa, desde donde había salido. Total, 15 calurosos kilómetros.

El miércoles salimos con la bici mi hijo Asier y yo. Cuando viene de Valladolid, como ahora, siempre aprovechamos para pedalear un rato juntos. Para pedalear… y para pasarme por la piedra, como es natural. Eso de mirar de reojo en cualquier puerto y observar que tu padre va jadeando como un perro, produce una filial satisfacción. El caso es que salimos de Amara, con mucho calor, llegamos a Hernani y subimos hasta Arano. Asier se va por delante porque está como un tiro.

Asier en Arano. Luego vendría lo peor
De allí volvemos y antes de Ereñozu tomamos la pista hacia donde está el Restaurante Iturrralde. Es una pista de cemento que comienza con una pequeña subida pero que, tras atravesar una langa, se empina lo indecible. Es una pared que nos hace echar los higadillos y a mí me obliga a meter todo el desarrollo que llevo. La subida se hace muy dura y muy larga, y la bajada nos lleva hasta Cuevas de Landarbaso. De allí a Perurena… y a casa. Han sido 55 kilómetros, más calurosos todavía que los de ayer.

El jueves, Asier y yo nos relajamos en el gimnasio. Un poco de remo, unas máquinas de brazos, hombros, pectorales y abdominales, un poco de elíptica y un poco de cinta. Luego estiramientos. A Asier le ayuda Aratz a estirar y consigue extraerle unos gemidos y unos gritos de dolor tales que me cuesta esfuerzo contener la risa. Ducha, un café con Juan Carlos Fano, otro con José Manuel… y a casa.

Y el viernes, un poco antes de escribir estas líneas, el ilustre ex-delantero centro del Berio, D. José Luis García Murga, me engancha a las siete y media de la mañana y me lleva corriendo hasta la cima del monte Ulía. Tiene ya en mente la Behobia y, aunque falte medio año, su fase de mentalización y de acumulación de kilómetros la ha comenzado con disciplina. Son 16 kms. panorámicos, pues las vistas de Ulía bien valen el entrenamiento. Creo, espero, deseo, que el fin de semana tocará descansar. Amén.




jueves, 10 de mayo de 2012

Con leyes a mí


Podemos sentirnos afortunados de que Martín Garitano sea el Diputado General de Gipuzkoa. Esto ha dicho: “Estoy a favor de abrir una reflexión sobre la arquitectura institucional del conjunto de Euskal Herria, pero hagamos primero un país y diseñemos después su arquitectura institucional, no al revés”.

Piensen en un momento no en ese imposible como es hacer un país sin instituciones, sino en el riesgo de que Garitano se hubiese dedicado a la construcción de edificios con esas ideas. Primero hacemos la casa, luego decidimos su arquitectura. Lo dicho, afortunados.

Pero en fin, esta solo es una anécdota de la entrevista que publica El País este pasado fin de semana y que no tiene desperdicio. Garitano ignora si la bandera española ondea en el edificio de la Diputación “porque no ha subido al tejado”. Y no oculta que “excarcelaría a todos los presos mañana mismo”.

Observen la foto de El País donde se puede ver la mesa del despacho del Diputado General, con su cajetilla de tabaco y su cenicero con colillas. Lo que está prohibido en todos los centros de trabajo no afecta al Diputado General.

Él puede saltarse la ley a la torera –pese a ser quien primero debe cumplirla y hacerla cumplir-, pero usted o yo no. Deje usted de pagar sus impuestos o aparque su vehículo en el reservado del Diputado General y verá cuánto tardan los mandados de Garitano en llevarle de las orejas.

La ley no es igual para todos, se queja el personal señalando la monarquía. Pero no tenemos que llegarnos hasta La Zarzuela para demostrarlo, basta con acercarnos a la Diputación de Gipuzkoa.


miércoles, 9 de mayo de 2012

El lejano Kiev (y II)


En Kiev, en una de sus principales vías, la calle Khreshchatyk, todavía mantienen una estatua de Lenin, y dicen que en algunas ciudades, la de Stalin. Y no deja de ser extraño esto último, porque en Kiev hay un Museo, el Holodomor, que recuerda la hambruna a las que les sometió el camarada Iósif en 1932-1933 y que acabó con la vida de más de cinco millones de ucranianos.

Iglesia de St. Michel
Las estaciones del metro son un laberinto de pasillos subterráneos donde se amontonan puestos de venta de todo lo imaginable. Los vagones circulan atestados, quizás por el contenido precio del billete que no llega a los veinte céntimos de euro (2 grivnas). Los restaurantes, bares y tiendas tienen unos precios similares a los de cualquier ciudad española. Según dicen, los precios se van reduciendo a medida que vas abandonando el centro de la ciudad. Tiene que ser así, porque de lo contrario sería inexplicable cómo puede vivir la gente,

El Museo Nacional de Arte de Ucrania merece una visita. Es un edificio clásico, con sus gruesas columnas y dos leones desdentados haciendo guardia en la puerta, similar a los del Congreso de los Diputados de Madrid. De limitada superficie, una parte está dedicada, cómo no, a la religión, con tablas y telas de mucho colorido, en un estilo casi naif. Otras salas muestran retratos y paisajes de los siglos XIX y XX, de autores desconocidos para mí pero de una formidable belleza. Lástima que la visita incluya una gamberrada como es una enorme sala dedicada… al fútbol.

Energía urbana en Kiev
El alfabeto cirílico –de origen griego e inventado por el misionero San Cirilo, de ahí su nombre- es una dificultad añadida para moverse por Kiev, aunque la globalización y las multinacionales van imponiendo sus marca y su lenguaje.

Algunos ciudadanos se ríen de la contaminación provocada por la explosión del reactor nº 4 de la Central Nuclear de Chernobyl en 1986: “Los chicos tienen tres ojos”, bromean. Hacer virtud de la necesidad. En el propio perímetro urbano de Kiev se puede observar el perfil de una central nuclear. Llama la atención, sí, esa tranquilidad reinante tras la desastrosa experiencia que supuso Chernobyl.

Es largo el camino entre Kiev y Madrid, unos 3.500 kms., no más que el que tiene que recorrer Ucrania para incorporarse a los países occidentales. Observar las naciones que han pertenecido al paraíso socialista, la herencia que ha dejado el socialismo real, da que pensar. 


martes, 8 de mayo de 2012

El lejano Kiev (I)


Plaza de la Independencia
Por Kiev circulan tranvías y microbuses amarillos desvencijados. Los edificios del centro de la ciudad muestran en su mayoría el sello de la arquitectura soviética, aunque sin llegar a esperpentos como por ejemplo el de la polaca Nueva Cracovia. En la Plaza de la Independencia está el Centro Comercial Globus, cuyas tiendas de Adidas, Hilfiger o Lagerfeld –y sus precios occidentales- le harán olvidar por un  momento que se encuentra en un pais sumamente deprimido donde los salarios de los funcionarios rondan los 250 € mensuales.

Kiev carece de esa clase media tan común en las ciudades europeas. Debe haber ucranianos muy ricos y, naturalmente, muy pobres. En ningún sitio he visto tantos coches de gama alta: Lexus, Mercedes, BMW’s, Bentley… Y también enormes todo-terreno con las lunas tintadas y con conductores de aspecto inquietante. Junto a ellos ruedan trabajosamente los vetustos Lada –antiguos Seat 124, hoy codiciadas piezas vintage en occidente-.

La tasa de desempleo de Ucrania es una de las más bajas de Europa. Cosa bien distinta es la productividad. En el comercio, otra herencia soviética, trabaja un número inusual y a todas luces excesivo de mujeres. Entras en una tienda vacía y te salen cuatro dependientas. Más el inevitable vigilante. Porque en cada bar, comercio, hotel y restaurante hay por lo menos un vigilante de paisano, pese a que en la ciudad no se perciba mayor grado de inseguridad.

Catedral Santa Sofía
La amabilidad de taxistas y camareros es invernal, bajo mínimos, vamos, como la de las mujeres que vigilan las basílicas o los museos. Las iglesias y catedrales de Kiev con sus cúpulas doradas, especialmente Santa Sofía y Saint Volodymiyr, son bellísimas. Y el complejo “Laura” que acoge un buen número de templos ortodoxos, catacumbas incluidas, de obligada visita.

En la ciudad se ve mucha gente joven. Los hombres, de cazadora negra, vaqueros y zapatos negros, con aspecto de pandilleros. La gente mayor circula abrigada y con cierto desaliño. No así las mujeres. Te cruzas con jóvenes muy guapas, atractivas, muy ceñidas, muchas con minifaldas pese al frío y con unos tacones descomunales. Son llamativos sus ojos claros, aunque también les confieren un aire de frialdad y de distancia. 


lunes, 7 de mayo de 2012

José Luis López de Lacalle


José Luis López de Lacalle


Cuenta el periodista Santiago González que durante el llamado ‘proceso de paz’ de 2006, los partidarios contaban los meses: “Tres años sin muertos”, decían esperanzados al comienzo de aquel verano, lo que fue desarbolado por la gran Pilar Ruiz Albisu (madre de Joseba Pagaza) con la verdad íntima e incontestable de las víctimas: “Yo llevo tres años con uno”.

Hoy hace 12 años, el 7 de abril de 2000, José Luis López de Lacalle fue asesinado en Andoain, donde también correría la misma suerte Joseba Pagaza tres años después. Cuando regresaba José Luis a su domicilio cargado con la prensa dominical y con un paraguas para protegerse de la lluvia, el etarra Ignacio Guridi Lasa le disparó cuatro tiros que acabarían con su vida.

José Luis López de Lacalle, miembro del Partido Comunista y fundador de las CC.OO. en el franquismo, había pasado cinco años encarcelado por los mismos motivos por los que acabaría siendo asesinado: por su compromiso insobornable con la libertad y con la democracia. Es lo que tienen en común los totalitarismos: su violenta incapacidad de digerir la palabra libre.

José Luis López de Lacalle fue un entusiasta, un incansable luchador. Nunca quiso vivir en una sociedad dominada por la resignación, el susurro o el silencio; nunca renunció a hablar ni a hacerlo en voz alta, con dignidad y con una desbordante vitalidad, ajeno al temor imperante en la sociedad vasca y ajeno –conscientemente ajeno- a la certeza de que en este país exponer es exponerse.

Doce años que asesinaron a José Luis, doce años que permanece en nuestra indignada memoria.

viernes, 4 de mayo de 2012

Las nieves del Kilimanjaro


Les propongo una película: “Las nieves del Kilimanjaro”, del realizador francés Robert Guédiguian. Imágenes cotidianas -¿hay algo más cotidiano hoy que un despido colectivo?-, personajes de la calle tan comunes y tan anónimos como usted o como yo, sucesos habituales en cualquier ciudad, contradicciones morales reconocibles, diferencias generacionales archisabidas… Y de este cóctel tan vulgar surge una hermosa película, intensa, emotiva, donde se refleja lo que ya sabemos: que la necesidad puede abocar al delito pero también es capaz de provocar la generosidad de mucha gente. ¿Es solo una impresión o es una certeza que la solidaridad florece mejor en la modestia que en la abundancia?

Ah! Y una película que ningún sindicalista se debería perder. 


jueves, 3 de mayo de 2012

Correr en festivo


Un día de fiesta por la mañana. Salimos a correr desde Sagüés, junto a la donostiarra playa de Gros, Gorka Busto, Pepelu Fonseca, Juan Carlos Fano, Karmele Mitxelena y yo. Pese a que el día ha amanecido soleado son numerosas las ausencias. Faltan Josema Brosa, Mikel Beristain, Pello Esnaola, Gorka Arenaza, Vicente Mier, Igor Zabalbeitia, Rafa Azurza –con quien correr en primavera es como llevar a Pablo Neruda al lado-, Iñaki Zubimendi…

Es igual, partimos a ritmo tranquilo hacia el Paseo Nuevo. A Juan Carlos se le notan los ocho kilos que ha perdido y aguanta bien. Su problema suelen ser las lesiones. Sin ellas, su calidad atlética no tarda en aparecer. Gorka Busto está en la etapa de acumulación de kilómetros. Del grupo, es el que más tesón tiene corriendo. Pepelu Fonseca acaba de dejar atrás cuatro meses de dique seco debido a las quejas del sóleo y del gemelo, y Karmele y yo disfrutamos de la bendita normalidad.

El Paseo Nuevo nos brinda un panorama inusual: se percibe con nitidez el ratón de Getaria y la costa vizcaina, que solo son visibles cuando se levanta el viento sur. Nos cruzamos con algunos atletas amigos y conocidos, como Joserra Basterra o Manolo Loro. Pasamos por el puerto, y en el Náutico nos incorporamos a la playa de la Concha. Al pasar por el Atlético San Sebastián, Juan Carlos prefiere quedarse y seguir a un ritmo más pausado. En Ondarreta, junto al Peine de los Vientos, el GPS de Gorka señala el sexto kilómetro, momento en que damos la vuelta para hacer el recorrido inverso. Karmele se queda junto al túnel del Antiguo para volver a su casa corriendo, y quedamos Gorka, Pepelu y yo.

Juan Carlos, Javier, Gorka, Karmele, Igor y Pepelu
Incrementamos un poco el ritmo y volvemos a recorrer la Concha. Nos cruzamos con Olatz, Apalategui y José Luis García Murga, tres incansables deportistas que lo mismo le dan al spinning, que a la elíptica o al running. Cuando llegamos al Aquariun decidimos subir al monte Urgull. Enfilamos el Paseo de los Curas, llegamos hasta la Batería de las Damas donde es obligatorio saborear la formidable vista de la bahía y subimos hasta el Cementerio de los Ingleses. Luego bajamos hasta el Paseo Nuevo donde nos encontramos con Igor Ayerbe y un amigo suyo. Nos unimos y volvemos a velocidad de crucero por el Puente del Kursaal hasta el final de la Playa de Gros. Según Gorka, hemos hecho exactamente 13 kilómetros.

Gorka dice que ha llegado ya con la reserva puesta (no hay que hacerle mucho caso) y Pepelu está encantado de haber terminado el entrenamiento sin molestias. Son las diez de la mañana y volvemos a casa con el Cantábrico en la retina y con una media sonrisa de satisfacción provocada por el chute de endorfinas. ¿Hay mejor manera de comenzar un soleado día de fiesta?

miércoles, 2 de mayo de 2012

Marx y Kodak


Ya lo profetizó Marx: el capitalismo genera su propio sepulturero. Y es lo que le ha ocurrido al gigante Kodak, no por las contradicciones que vaticinaba Don Carlos sino por la tecnología. Fíjense en la paradoja: fue Kodak la primera en desarrollar la fotografía digital, una innovación que acabaría llevándose por delante a la propia empresa.

La caída del gigante. Ese interesante artículo que ha publicado Vocento en sus periódicos este fin de semana. La crónica de una muerte anunciada que, modificando cuatro datos y tres fechas, servirá dentro un tiempo para explicar las causas de que la industria editorial acabase también en concurso de acreedores.

En la prensa escrita el declive es manifiesto. Una muestra más del desigual combate entre lo analógico y lo digital. No hay más que observar las continuas curas de adelgazamiento a que se están sometiendo los principales rotativos españoles. Pero la crisis no solo se debe al descenso de lectores o a la reducción de la inversión publicitaria, existe también una crisis que afecta a la propia función del periódico y a la del periodista. Internet lo mueve todo.

Lo más llamativo es la incapacidad de salir de esa agonía. Estamos mal y sabemos que vamos a estar peor... ¡pero no sabemos qué hacer! A todo lo más que llegamos es a la certeza de que el futuro será de las ediciones digitales. Pero a partir de aquí solo se ven agujeros negros: por uno desaguó la industria fotográfica, por otro la musical… y ahora estamos calculando cuál será en el que desaparezca buena parte de la industria editorial.

Y no es nada fácil, créanme. Porque si hablamos de libros, ¿qué puede hacer un librero para competir con el e-book? ¿Cuántos románticos preferirán pagar veinte o treinta euros por un libro en papel cuando el ejemplar digital no debería pasar de ocho o diez? Pues cada vez menos, no lo duden.

Es una situación que cada vez se asemeja más a la del ser humano. Todos sabemos que vamos a morir –aunque a menudo vivamos como si fuésemos inmortales-, pero lo más que podemos hacer es atrasar un poco su llegada.