viernes, 21 de diciembre de 2012

La nostalgia navideña


Leo en el Diccionario Etimológico de Corominas la siguiente descripción: ”Nostalgia. Deseo doloroso de regresar. Voz internacional creada por Johannes Hofer en 1688 con el gr. nóstos ‘regreso’ y algos ‘dolor’”. Exactamente, ese es el término que buscaba.

Dicen que los olores se llevan la palma en esto de resucitar la memoria, pero en mi caso la contemplación de un belén navideño en cualquier escaparate me produce, no diré un dolor, pero sí la punzada que distingue a la nostalgia del mero recuerdo. Si algunos quieren regresar al útero materno porque no se han recuperado de la expulsión que sufrieron, yo me conformaría con una vuelta a esa patria que es la niñez, a Ochagavía. Mira que han pasado años desde que me extrañaron hasta Donostia, pero ahí sigue dormido ese sentimiento. Mucho más ahora, cuando escucho este villancico que se cantaba de casa en casa y alrededor de la mesa en la cena de Nochebuena.

Con él, reciban mis mejores deseos para estas fiestas y para el inminente 2013. Volveremos el 7 de enero, tras las preceptivas fiestas navideñas.


Coro: Verbum caro factum est, ) 
Maria beti Birjiña gandik.)bis

1. Nativitate gabea
 
Ollarrak kantatu zuenean,
 
Ama Semeak maiterik zauden
Bi beso sanduen artean.
 

Coro: Verbum...............

2. Kristo jin da mundura
 
Gu reskatatzera.
 
Disponi giten kristi-onak
 
Jesusen adoratzera.
 

Coro: Verbum...............

3. Jose txatarrak berotzen,
 
Maria tximuen edatzen;
 
Ordu artan ari omen ziren
 
Seme on baten trojatzen;
 
Seme on baten trojatzen eta
Jesukristoren bestitzen.
 

Coro: Verbum................

4. Orienteko erregeak,
 
Izarraz giaturik,
 
Adoratu zuten Jesus Jaungoikoa
 
Eta gizon eginik.
 
…….


jueves, 20 de diciembre de 2012

Inmoralidad


Mi admirado Artur Mas, cuya torpeza política no tiene parangón en la democracia española, lejos de dimitir como era su obligación tras el desastroso resultado electoral va a ser investido como President de la Generalitat catalana, y máximo representante del Estado en la Comunidad, tras un acuerdo alcanzado con Esquerra Republicana.

En ese pacto se compromete a convocar un referéndum soberanista en el año 2014. Es por tanto un pacto que vulnera la ley de forma explícita.

Este despotismo de usar la ley a su antojo, a su pura conveniencia, cosa que se permite el máximo mandatario catalán pero que no se lo permitirá a ninguno de sus ciudadanos si decidiera hacer lo propio con sus intereses, no es doble moral. Es inmoralidad.


miércoles, 19 de diciembre de 2012

En tiempo de descuento


Mi buen amigo Luis Peralta, exatleta y gran fotógrafo, me envía la foto que acompaña este texto por si quiero incluir algún comentario en este blog. Y lo hago con gusto, claro.

Morata, Hurt, Etxenike y Ciechanover. Foto de Luis Peralta
Se trata de un encuentro que organizó el DIPC (Donostia International Phisics Center) para hablar del papel de la ciencia en la sociedad. Participaron tres investigadores de enorme prestigio. Dos de ellos Premios Nobel, Sir Tim Hurt y Aaron Ciechanover, y el tercero, Ginés Morata, Premio Príncipe de Asturias. La charla estuvo moderada por el roncalés y también Premio Príncipe de Asturias, Pedro Miguel Etxenike.

Fue una sesión interesante, de la que no pretendo hacer un resumen. Pero sí me referiré a un comentario lateral de Aaron Ciechanover. A una pregunta sobre si la ciencia estaba estudiando temas como la depresión y otros trastornos tan habituales de nuestra vida cotidiana, Ciechanover vino a decir que este es el coste que debemos pagar por haber incrementado la población y la vida de los individuos de una manera tan formidable.

Durante muchos siglos la población del mundo se mantuvo más o menos estable, con un equilibrio entre natalidad y mortandad. Pero ese equilibrio se rompió el siglo pasado con el auge económico, la higiene y los antibióticos, y pasamos de los 1.650 millones de personas en el año 1900 a los 6.000 del año 2000. Y en el 2011 ya éramos 7.000 millones los habitantes del planeta.

Por otra parte, la esperanza de vida se ha duplicado también. Si antes las personas vivían una media de poco más de 40 años, ahora tenemos sociedades donde la media es superior a los 80. Es lógico, pues, que nos acechen nuevos problemas con el medio ambiente o con la salud que antes no existían. Antiguamente no se moría de cáncer, ni de alzheimer, ni de parkinson… se moría de infecciones.

Esto es más o menos lo que explicó. Y yo tomé nota, porque el resumen es que tenemos a buena parte de la población -y yo entre ellos, claro- viviendo no los minutos sino los años de descuento. Y eso ha sido gracias a la ciencia. Así que antes de que el árbitro toque el silbato del final del partido, me acerco hasta el Gandarias a pedirme un riesling, a saborearlo y –pues soy espíritu y estómago agradecido- a brindar por toda esta gente que ha hecho posible el milagro. ¡Salud!


martes, 18 de diciembre de 2012

Nuevo Lehendakari


El jeltzale* Iñigo Urkullu acaba de ser investido como nuevo Lehendakari del Gobierno Vasco para los próximos cuatro años. A mí me habría gustado que el nuevo Lehendakari hubiese sido Gorka Maneiro, de UPyD, que creo que es el político más completo y más veraz del arco parlamentario, pero no ha podido ser.

Iñigo Urkullu
No por ello dejaré de reconocer que Urkullu ha realizado una campaña electoral moderada, con inusuales dosis de prudencia frente a lo que nos tenía acostumbrados su antecesor Ibarretxe. Y no se ha dejado arrastrar por el síndrome Mas, lo que le ha servido para eludir el batacazo electoral del catalán.

También ha dado muestras de ponderación tras su triunfo en las urnas, lo que es de agradecer. Y esto lo dice quien, como yo, tiene tanta sintonía con los nacionalistas –sean, vascos, catalanes o españoles-, como con los Testigos de Jehová, por no poner comparaciones aún más estridentes.

Si en Mayo del 68 hizo furor el grito de “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, la vida y la crisis ha rebajado muchísimo nuestras expectativas. Ahora, con que Urkullu acierte a combinar lo necesario con lo posible yo me daría por satisfecho.

Y espero que no sufra ningún tipo de delirio, como le pasó a Ibarretxe y le está ocurriendo a Artur Mas, que le haga creerse que lejos de ser el Lehendakari y el Representante del Estado en el País Vasco, es una versión moderna de Moisés, cuya misión dictada por Yahvé es conducirnos a los vascos –y las vascas, claro- a la Tierra Prometida. Amén.


* (JEL es el acrónimo de Jaungoikoa Eta Legezarrak)


lunes, 17 de diciembre de 2012

El regreso de Kevin


Veintisiete personas, entre ellos veinte niños, han sido asesinadas en un colegio de Newton (Connecticut) por Adam Lanza, un joven de 20 años que comenzó la criba asesinando a su propia madre.

Enseguida ha surgido la polémica sobre las armas de fuego, y no sería de extrañar que Michael Moore nos aburriera con otro documental tipo "Bowling for Colombine", para demostrar la afición de muchos progres, y sobre todo del propio Moore, a ejercer de Ministro del Interior. 

Lo que se preguntan los norteamericanos es por los motivos que han podido impulsar a este muchacho a perpetrar un crimen tan salvaje. Naturalmente, psicólogos y psiquiatras son los preferidos de los medios. Lástima que les pase como a los economistas, que rara vez previenen pero que son expertos en explicar los motivos por los que ocurrió lo que ni ellos mismo se imaginaron.

Yo les aconsejaría la lectura de la novela “Tenemos que hablar de Kevin”, de Lionel Shriver. Una obra de la que se realizó un soberbio largometraje dirigido por Lynne Ramsay, con Tilda Swinton de protagonista. Es una inquietante historia de ficción pero que cuenta con excepcional realismo el problemático crecimiento de un niño que acabará ejecutando un crimen similar al de Connecticut.

Hay ocasiones en que la ficción nos ofrece las claves para interpretar la realidad. Esta es una de ellas.



viernes, 14 de diciembre de 2012

El sueño del enfermo


Quiero ver de nuevo el rojo amanecer
Sobresaltarme por el violento sonido de los coches
Oir los gritos nerviosos de una madre a su niño
          que se cuelan
                    por la ventana entornada.

El timbre de una habitación contigua
El taconeo apresurado de una enfermera
El claxon de un autobús que suena con estruendo
El ruido líquido de una cañería...

Que el día ¡por Dios! se ponga en marcha
          y me saque de este silencio agotador
Que me rescate
          de tantas horas en vela
Que me envuelva en el ruido cotidiano, sí

Para que pueda aturdir en él
          mi falta de esperanza.



jueves, 13 de diciembre de 2012

El protagonismo de la Benemérita


El brutal asesinato de un guardia civil retirado abre las páginas de la novela de Lorenzo Silva "La marca del meridiano", en la que el brigada Bevilacqua y la sargento Chamorro llevarán a cabo una trabajosa investigación para descubrir a los autores del crimen de su excompañero.

El autor cede el protagonismo narrativo al experto brigada, y este nos guiará en sus pesquisas y nos mostrará el submundo de la delincuencia organizada, de la prostitución y del tráfico de drogas, con su inseparable aliño de corrupción policial.

Bevilacqua es un investigador curtido y a la vez un personaje complejo, honesto, escéptico, inteligente, sentimental… con unos desgarros visibles que la vida y la profesión le han ido grabando. El brigada esparce su veteranía en el trabajo y también en la mirada con que observa a los demás y a su propio pasado. Una mirada teñida de decepciones, de pequeñas derrotas, de desamores, que le llevarán a aferrarse a unos principios y a entregarse con intensidad al cumplimiento de su deber. Un personaje tan vulgar, tan excéntrico y tan humano como cualquiera de los que nos cruzamos por la calle.

Lorenzo Silva desarrolla en esta novela una trama potente, con unos personajes y unos procesos de investigación de la Guardia Civil equiparables a los hemos leído en autores ingleses o escandinavos. Pero como buena novela de género también es una crónica de nuestro tiempo, un repaso crítico a nuestra propia sociedad, mostrando la pérdida de valores y las consecuencias de convertir el dinero en el fetiche existencial. Con esta obra, su autor ha sido galardonado con el Premio Planeta 2012.


miércoles, 12 de diciembre de 2012

Series televisivas y corrupción


Se nos acabó The Wire, la excepcional serie de David Simon que destripa los bajos fondos, el narcotráfico y la corrupción en Baltimore. Hemos pasado el duelo por la orfandad en que nos han dejado los irrepetibles detectives McNulty, Kima, Bunk, Lester Freamon y el Teniente Cedric Daniels.

Pero ¡ay!, las lealtades televisivas de los humanos son efímeras –sobre todo las mías- y tras entonar aquello de a rey muerto, rey puesto, nos aprestamos a olvidar The Wire y sentarnos ante “Boss” para disfrutar con las terribles andanzas de Tom Kane, el Alcalde de Chicago.

El protagonista de “Boss” es Kelsey Grammer, en un registro radicalmente diferente al que protagonizó en la serie “Frasier” -donde daba vida al doctor del mismo nombre-, y que es una constatación de su talento interpretativo. Tom Kane es un político tan hábil como déspota, y ni siquiera una grave enfermedad neurológica mermará su formidable capacidad para mantenerse en el poder en las condiciones más adversas. La serie cuenta también con una sintonía de entrada perfecta: la canción de Robert Plant “Satan, your Kingdom must come down”.

Pero más allá de la buena factura de la serie y del entretenimiento que produce, es llamativa la naturalidad con que muestra la corrupción en U.S.A, que se extiende en todos los planos políticos, algo en lo que coincide también con The Wire e incluso con Los Soprano. No sé cuánto de realidad tienen estas historias, pero me quedo con algo positivo: la capacidad de la industria americana del cine de denunciar sus propias cloacas.

Y en España, ¿por qué desaprovechan las productoras este filón? Porque material hay de sobra. Vean este dato: en el ranking de la corrupción mundial del año 2010, EE.UU. figuraba en el puesto 22; España, en el 30. Hay tarea.


martes, 11 de diciembre de 2012

Memorias y autobiografías


Comentaba en un lejano artículo esto de las autobiografías, o de los libros de memorias, como prefieran. Y venía a decir que, salvo excepciones, suelen consistir en un ajuste de cuentas sobre el pasado, aderezados con un bondadoso autolifting. Por mucho que se esforzara Adolfo Dominguez, la arruga no es bella. Ni en la ropa, ni en el rostro, mucho menos en el pasado.
 
Pero de estos comentarios inexactos, subjetivos y malévolos, me ha sacado la lectura de un texto de Mikel Iriondo. Este profesor de Filosofía de la UPV tiene elaborado un trabajo titulado “Copias del arte y arte de la copia”, cuya lectura constituye un auténtico disfrute. Entresaco de él dos párrafos que explican la dificultad de ser objetivo en los recuerdos.

“Las memorias y autobiografías poseen un componente ficcional indiscutible. Es probable que muchas personas crean que escribir sobre nuestro pasado supone intentar ofrecer una especie de copia de lo realmente vivido. Los hechos acontecieron y sólo hace falta traerlos de nuevo a la memoria. Sin embargo, como ya escribió David Lowenthal dando título a uno de sus libros, El pasado es un país extraño.

Rememorar significa seleccionar y además, y afortunadamente, no podemos recordar todo. El transcurso del tiempo nos cambia, las circunstancias y experiencias nos moldean y como no podemos recordar más que desde el presente, si el tiempo nos ha transformado ello implica que percibamos los hechos pretéritos bajo una diferente perspectiva. Las nuevas experiencias alteran nuestra identidad pasada. Recordar significa establecer una cadena narrativa desde aquello que fuimos hasta lo que somos a día de hoy y este relato no puede estar exento de una deseada reconstrucción que usa de la ficción para dar explicación de lo que somos. Sin embargo, como ha señalado Philippe Lejeune (1975, 2005) haciendo referencia a las obras autobiográficas, es necesario confiar en un pacto autobiográfico entre el lector y el escritor, un compromiso que suponga confianza por parte del lector: el convencimiento de que no se le está mintiendo.”


lunes, 10 de diciembre de 2012

Una pistola en cada mano


La película de Cesc Gay "Una pistola en cada mano" es una divertida comedia donde, a través de distintas historias, el director ofrece un retrato de lo que podía ser el hombre de hoy. Naturalmente, no salimos bien parados. Mucho menos si nos comparamos con la madurez de las mujeres. 

Pero eso no es ninguna sorpresa, es lo mismo que sucede en la vida real. De hecho, la película puede presumir de proyectar unos personajes perfectamente reconocibles en su inmadurez sentimental. Inmadurez que una veces se nos muestra con ternura y otras con inevitable ironía.

El film cuenta con un buen guión y está dirigido con oficio y ritmo, y los episodios que nos va mostrando serán cada uno una pincelada de ese perfil masculino actual. Si la dirección es notable no lo es menos la interpretación. Luis Tosar, Ricardo Darín, Eduardo Noriega, Candela Peña, Leonor Watling, Jordi Mollá y el resto del reparto realizan un trabajo al que el cine español no nos tiene demasiado acostumbrados.

Ya es sabido, aunque no viene mal recordarlo, la proverbial incapacidad de los hombres para comunicar sus sentimientos -dicho esto con los riesgos que comporta hablar de generalidades-, aspecto que queda reflejado en la película cuando Leonor Watling le pregunta a Alberto San Juan: "Pero, ¿no habláis los hombres de estas cosas? ¿de qué habláis entonces?" A lo que San Juan responderá: "Hablamos de cosas importantes". Así semos, que decía un castizo.

En el primer episodio de la película, Leonardo Sbaraglia le confiesa a Eduard Fernández que está acudiendo al psicoterapeuta. Este le contrapone: "Yo hago footing tres veces por semana...". Sin que se deba interpretar en clave de desdoro hacia los psicólogos, quede constancia de una más de las innumerables ventajas que ofrece el atletismo.


viernes, 7 de diciembre de 2012

Una ballena en la Concha


Pasado el mes de noviembre, y habiendo dejado atrás las pruebas de la Behobia y el Maratón donostiarra, muchos de los atletas ocasionales retornan al sofá y a la vida plácida, y las calles y paseos quedan a merced de los enfermos crónicos, de los atletadictos. Somos los que corremos haga frío, calor, llueva o truene, siempre que las lesiones -¡ay, cada vez más insistentes!- nos lo permiten.

De izda. a dcha.: Javier, Josema, Karmele, Txema,
Pepelu y Juan Carlos. Agachado: Carlos.
Este festivo 6 de diciembre, día de la Constitución, hemos salido desde el barrio de Sagüés los que aparecemos en la foto. Juan Carlos es el informador habitual. Él es el que nos pone al corriente de todas las noticias de interés, sobre todo si son referidas al deporte. Hay que aprovechar para hablar al principio, cuando el ritmo es más lento, porque a la vuelta somos silenciosos como atletas de clausura.

Hoy teníamos el aliciente de avistar la ballena que ha aparecido en la bahía, por lo que hemos hecho el recorrido costero, por el Paseo Nuevo y las tres playas. Nos hemos cruzado con otros korrikalaris habituales, como Joserra Basterra, Juanjo Bueno o Joseba Erauskin y hemos puesto toda nuestra atención en descubrir el perfil del cetáceo a lo largo de la Concha. Una reportera de TV nos ha indicado por dónde andaba y nos ha sacado esta foto. Pero lo cierto es que no hemos tenido suerte y no ha dado señales de vida. Más tarde, ya en casa, nos hemos enterado de que las señales que ha dado han sido… de muerte, apareciendo varado en la playa.

A la vuelta de Ondarreta hemos acelerado un poco el ritmo y en el Aquarium hemos cogido la subida hacia el monte Urgull: Paseo de los Curas, Batería de las Damas, subida al Cementerio de los Ingleses y bajada al Paseo Nuevo. De allí hasta el final, en Sagüés.

El tiempo soleado, una vez alejada la lluvia de primera hora, y un mar embravecido nos han ofrecido unos paisajes espléndidos, con unas olas que rompían con violencia por todo el Paseo Nuevo. La vista se perdía por la costa hasta el cabo de Matxitxako. Tras los trece kilómetros y pico hemos roto filas y cada mochuelo ha volado a su olivo. Recordando lo que decía Vargas Llosa: correr por el malecón es una buena manera de comenzar el día. 


miércoles, 5 de diciembre de 2012

Los socialistas en su laberinto


Los intentos de algunos militantes socialistas por reflotar su partido son enternecedores. Ya me referí en un comentario anterior a Odón Elorza, así que le dejaré que prosiga con su vacua letanía.

Ahora es Carmen Chacón la que ocupa las portadas de la prensa por una frase que pronunció en un acto de homenaje a Peces Barba. A esta diputada solo le he escuchado una expresión con fundamento en toda su carrera. Fue cuando era Ministra de Defensa y en un acto castrense se dirigió a un capitán diciéndole: “Capitán, ¡mande firmes!”. Sí, sí, esto ha sido todo. Lo demás, humo, obviedades… lo que ustedes quieran. Yo me asombro mucho cuando se rumorea que esta mujer es la futura líder del PSOE.

Carmen Chacón
Ahora, ha afirmado que de vivir Peces Barba, instaría a sus compañeros a “levantar de una puñetera vez el partido”. Tan original análisis le ha merecido todo tipo de titulares, lo que es un buen termómetro para medir el apetito de la prensa y la anemia intelectual del socialismo. Naturalmente, ni una palabra sobre cómo se consigue esa deseada erección en el decaído partido.

En realidad, estos intentos se parecen a los que efectúan los ocupantes de un coche cuando se detiene por una avería. Todos opinan… pero nadie sabe cómo arrancarlo. Parece más que evidente que los actuales dirigentes socialistas son incapaces de trazar un proyecto y establecer un liderazgo político que les saque de la indigencia en la que se encuentran. Es natural, la mayoría de ellos fueron encumbrados sin otro mérito que caerle bien a Zapatero.

Yo echaría mano de los que saben: de Felipe González, de Javier Solana, de Joaquín Almunia, de Josep Borrell, de Rodriguez Ibarra… ¿Que no serían capaces de diseñar un nuevo rumbo para el PSOE? Quizás, pero en el peor de los casos seguiríamos estando como ahora.


  

martes, 4 de diciembre de 2012

Cosas del Brigada Bevilacqua


Leo a Lorenzo Silva en su reciente obra “La marca del meridiano”. Y me detengo en las reflexiones del investigador de la Guardia Civil, el Brigada Bevilacqua, compañero de fatigas de la Sargento Chamorro, mientras resuelven un asesinato.  

Resulta que Bevilacqua es un buen lector y un ocasional practicante de running. Hay un momento en que la novela de Silva se abre –como si el libro fuera una matrioska- y nos muestra al Brigada leyendo a su vez la última novela de Michel Huoellebecq, el escritor francés que escandalizó a su país con su primera obra “Las partículas elementales” y que hoy se ha convertido casi en un clásico.

Esta frase del escritor francés: “El miedo al gendarme es la verdadera base de la sociedad humana”, se le queda grabada al Brigada Bevilacqua. Claro, es normal que nos resistamos a aceptar esa omnipresencia del miedo, sobre todo en una sociedad libre. Pero sí creo en la presencia del gendarme, aunque sea una presencia virtual que actúa como el reflejo de Pavlov. Con la misma eficacia y con parecido automatismo. Recordándonos que el incumplimiento de las leyes está penalizado. ¿O es que todos pagaríamos impuestos si supiésemos que el no hacerlo iba a pasar inadvertido?

En este país donde frecuentamos los restaurantes y las sidrerías, nos explicaron cien veces los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol. Lo comprendimos a la primera… pero solo comenzamos a respetar la medida cuando la Ertzaintza nos obligó a soplar -y a resoplar cuando nos comunicaban el montante de la sanción-.

De todo esto no hay que deducir que la honestidad del ser humano esté en entredicho. ¡Qué va! La bondad a las personas es como el valor a los soldados: se les supone. Es solo que la sociedad debe vigilar que esa virtud no se quiebre. 


lunes, 3 de diciembre de 2012

Así que pasen 30 años

El recordado Juan Mari Bandrés

Ahora se cumplen 30 años de la formación del primer gobierno socialista de la democracia. Las elecciones del 28 de octubre de 1982 le dieron la mayoría absoluta con 202 escaños, lo que permitió que gobernara la izquierda por primera vez desde 1936. La derecha pasaba a los bancos de la oposición en el Congreso de los Diputados e iniciaba una larga marcha por el desierto hasta que volvió a ocupar el gobierno en mayo de 1996.

Los socialistas se iniciaron en el marketing político con la promesa de la creación de 800.000 puestos de trabajo, promesa que no pudieron cumplir, y con un rocambolesco sí a la OTAN tras una campaña que proponía "De entrada, no". Pero quizás lo que más esperanza caló en el alma de los ciudadanos fue el espíritu que se desprendía del joven socialismo, y que una frase de Alfonso Guerra resumió con su habitual gracejo: "A España no la va a reconocer ni la madre que la parió". Pero, ¡ay! Tanto tiempo después y la seguimos reconociendo, Alfonso. Y no solo en lo mejor.

Por aquel entonces, el Partido Comunista de Euskadi y EIA habíamos convergido en Euskadiko Ezkerra, y nos presentábamos al Congreso con la candidatura encabezada por Juan Mari Bandrés, que obtuvo acta de diputado. 

Bandrés ha sido el responsable político que más he respetado. Ahora, a poco más un año de su fallecimiento, es imposible olvidar su hombría de bien, su generosidad y su insobornable honestidad. No hemos vuelto a tener un representante de su calidad humana ni de su talla política. 

Así que pasen 30 años es el título de una canción de Miguel Ríos, tomado a su vez de la obra de Federico García Lorca "Así que pasen cinco años". En una de las estrofas, el cantante granadino advierte de que "tendré que seguir aprendiendo a ser feliz". En eso seguimos 30 años después.