Ufff... un año!

Ahora hace un año que abrí este blog. Me propuse escribir un comentario cada día, siguiendo aquel imperativo de Alfredo Bryce Echenique: “¡Imprima, no deprima!”. Ciertamente, la profunda decepción por el comportamiento de nuestros representantes políticos y la ración diaria que recibimos de los medios sobre la crisis económica son factores depresivos que conviene combatir.

Pero yo no pierdo la esperanza. Ni todos los políticos son corruptos ni hay mal que cien años dure. Confío en aquellos que se han jugado la vida en Euskadi –y muchos la han perdido- por mantener en pie la democracia y la Constitución. Y confío también en que UPyD, el incipiente partido de Rosa Díez, alcance el tamaño que su política regeneradora merece.

El Grupo Baracefano en Santiagomendi

Antonio Machado ya nos advirtió que todo pasa y todo queda. Ha pasado este año y aquí queda lo que he escrito. Ahora, para no repetirme en exceso y no aburrir al personal, es hora de dar un paso atrás. De vez en cuando volveré a escribir alguna cosa, pero sin la obligación –autoimpuesta, es cierto- de hacerlo a diario.

En este tiempo, he procurado decir lo que pienso, siendo consciente de que quizás no habré ganado muchos amigos pero seguro que alguno habré perdido. No me he dejado embaucar por el neo-lenguaje, y a la mayoría de las “expresiones de violencia de ETA” yo les he llamado por su nombre de pila: asesinatos.

Me gusta mucho la idea de Europa y nada los nacionalismos. No sé si son exactamente lo que decía Isaiah Berlín –una inflamación patológica de una conciencia nacional herida-, pero su afán identitario me aburre sobremanera.

Por lo demás, como en este blog ha quedado expuesto, la lectura me parece un lujo que tenemos al alcance de cualquier bolsillo y que nadie debería desdeñar, y pocos placeres son comparables al momento en que se apagan las luces, se enciende la pantalla y comienzan los créditos de un largometraje.

Soy un entusiasta de la práctica del deporte y sigo disfrutando del gimnasio con Gema, de la bici sobre todo con mi hijo Asier, y de correr con un entrañable grupo de atletas populares denominado “Grupo Baracefano”. Precisamente, el lunes será el último artículo del blog que escriba a diario, y en él contaré cómo nos ha ido en el reto que tenemos este domingo. 

En euskera hay un dicho: "Gaizki esanak barkatu eta ondo esanak gogoan hartu", que viene a significar: "Disculpad lo mal dicho y recordad lo bien dicho". Pues eso.