
Teniendo en cuenta que Odón
Elorza ha sido 12 años concejal, 7 años parlamentario vasco, 20 años alcalde y –tras
perder la alcaldía- lleva un año como diputado a Cortes, y como yo creo en la sinceridad de su propuesta, en la solidez de sus
convicciones y, sobre todo, en su coherencia política, me atrevo a pronosticar
su inminente dimisión como representante político.
Va a ser la mejor manera de
demostrar lo incierto del dicho: “Una cosa es predicar y otra dar trigo”.
Nunca mejor dicho lo de reir o llorar....
ResponderEliminarEfectivamente, me ha gustado....
En mi tierra dicen: consejos vendo y para mí no tengo.
ResponderEliminarlos politicos no se van ni con agua hirviendo. el q es ahora alcalde de donosti ya anda diciendo q quiere repetir
ResponderEliminarA su nivel, Odón entra en la categoría de 'animal político', especie a extinguir a la vista de los 'vegetales políticos' que tenemos que padecer. Dicho eso, siempre he creído que la política no puede ser una profesión, sino una actividad abierta a personas que, procedentes del mundo real -y no de ese mundo imaginario en el que viven los 'profesionales de la política' casi desde su más tierna infancia- quieran hacer un servicio público, que no excluye las dosis de vanidad que cada uno quiera confesar.
ResponderEliminar