El Gobierno francés ha
entregado a las autoridades españolas a Aurore Martin, imputada en un delito de
integración en organización terrorista. Como respuesta, la izquierda abertzale
ha emplazado al Gobierno galo a que, y cito literalmente, "acabe con las
detenciones y apueste por el diálogo y la paz".

Yo escribo estas líneas con
hartazgo, pero también con determinación. Si nos callamos, acabarán por reescribir la historia convirtiendo a ETA en una ONG pacifista, y a la izquierda abertzale en una devota agrupación Hare Krishna. Con más de 800 víctimas en el camino, oponerse radicalmente a ello no es solo defender la verdad, es una cuestión de decencia.
Tienes razón, Javier, y estoy contigo. Sin embargo, quizá la paz merezca ciertas dosis de 'olvido'. Acuérdate de Renan.
ResponderEliminarCierto, Gabriel. No tenemos más que recordar cómo hicimos la transición de la dictadura a la democracia, donde uno de los ingredientes principales fue el olvido, en dosis consensuadas. Otra cosa, sin embargo, es querer escribir una historia que no fue.
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