jueves, 26 de julio de 2012

La final de 1.500. Coe, Cacho y Londres


La semejanza de estas dos fantásticas fotos de los 1.500 metros: la de la final de los JJ.OO. de Moscú, en 1980, con Sebastian Coe como vencedor –que luego repetiría en Los Angeles 1984-, y la de la final de los JJ.OO. de Barcelona en 1992, donde venció Fermín Cacho.

Moscú 1980. Sebastián Coe se impone
a Straub y Ovett (oro en 800m)
Sebastian Coe personificó la elegancia en la pista y mostró una ambición deportiva ilimitada, consiguiendo dos medallas de oro y dos de plata en las Olimpiadas, además de batir 18 plusmarcas mundiales en las distancias de 800, 1.000, 1.500 y la Milla.

Por su parte, Fermín Cacho ha sido el mejor atleta español de la historia. Con un correr aparentemente forzado, con un constante giro del cuello para vigilar a sus adversarios -que no sé a quién ponía más nerviosos, si a ellos o a los espectadores- Cacho representa la inteligencia atlética en estado puro. No ha existido atleta que haya sabido explotar sus capacidades como lo hizo el mediofondista de Ágreda. Se le atribuye una frase en la que afirma que una vida atlética no da más que para 15 buenas carreras, por lo que la elección es primordial. Si es así, supo elegirlas como nadie.

Barcelona 1992. Fermín Cacho
gana el Oro ante Birir y Chesire
Ahora en Londres, los españoles Diego Ruiz, Alvaro Rodriguez y David Bustos no parecen tener muchas opciones de brillar. Son la nueva hornada de mediofondistas españoles, jóvenes, son sus primeros Juegos y no cabe exigirles nada, salvo que se dejen la piel en el tartán.

Los favoritos serán, ¡cómo no!, los atletas keniatas. Asbel Kiprop corrió la semana pasada los 1.500 en Mónaco, donde venció con un crono de 3:28.88, mientras su compañero Nixon Chepseba llegó a continuación con 3:29.77. Casi nada.

Pues bien, Gema y este que suscribe nos vamos a desplazar a Londres para disfrutar un par de días con el atletismo olímpico. Y una de las pruebas a presenciar es la final de 1.500 metros. Yo voy con mi cámara y les juro que, si las circunstancias acompañan, volveré con una foto de esa final que hará palidecer de envidia a estas que he traído al blog.

Pero tomen nota: no es seguro, lo he condicionado a las circunstancias. Desde que leí esa frase de Ortega de “Yo soy yo y mis circunstancias”, acostumbro a repartir la responsabilidad de mis actos entre ambos: las cosas buenas son responsabilidad mía; la malas, de mis circunstancias. Hay que ser ecuánime en la vida y tener siempre el ego a buen recaudo.



2 comentarios:

  1. ¿A Londres? Qué cab...
    Amaia y yo soñamos con pasar una semana en los Juegos. ¿Quizá en Rio? Ojalá...

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  2. Como fan de Sir Sebastian Coe, he disfrutado de la lectura de este post y os envidio de verdad por la oportunidad que vais a tener de disfrutar en directo del mejor atletismo. Lo de las fotos es lo de menos. Lo que valen, en este caso, son las imágenes vivas.

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