miércoles, 5 de septiembre de 2012

La clásica Clásica

Aritz Lizundia, Mikel Beristain y Pello Esnaola

Mikel Beristain y Pello Esnaola me acompañan en bici a Jaizkibel para ver el paso de los ciclistas en la Clásica de San Sebastián. Llegamos hasta Lezo y allí los vemos en su primera pasada. Es un espectáculo fugaz… pero espectáculo. Las bicis, el colorido de los maillots, las piernas brillantes, el sonido engrasado de los ejes y las cadenas… Todos los aficionados al ciclismo hemos compartido en algún momento un sueño secreto: el de haber formado parte de ese pelotón.

Una vez que han pasado los ciclistas y la caravana de los coches de equipo, nos abren la carretera para subir el puerto. Y es lo que hacemos, con la esperanza de llegar arriba antes de que vuelva a pasar la carrera. Somos muchos los ciclistas que nos hemos dado cita en Jaizkibel, y muchísimos más los espectadores que llenan las cunetas de la subida.

Nosotros hacemos una subida digna, disfrutando del día tan precioso que nos ha tocado. Llegados al alto, nos encontramos con Aritz Lizundia y nos situamos en una curva estratégica para contemplar la carrera. A los poco minutos se presentan, con un grupo en cabeza y con el pelotón roto en varios grupos. Se dirigen a Hondarribia y de allí irán a Arkale camino de Donostia.

Los ciclistas pasan por Jaizkibel
Cogemos de nuevo las bicis, bajamos a Lezo y pedaleamos hasta el Alto de Miracruz para verles ya a tres kilómetros de la meta. Se presenta destacado Luis León Sánchez, que se proclamaría ganador, seguido a unos 40 metros por Purito Rodriguez, engullido por el grupo perseguidor en la bajada. Luego irán pasando pequeños pelotones seguidos por los vehículos de los equipos.

Ha sido una salida preciosa, que nos ha permitido un doble disfrute de la bici: practicarla y contemplar el espectáculo.

Pello y Mikel enseguida se calientan y sugieren que hagamos la Irati Xtrem, una prueba que parte y finaliza en mi pueblo, Ochagavía, tras recorrer 130 kilómetros con los temibles puertos de Errozate y Larrau, puerto este que conservamos en la memoria, pues fue donde vimos a un Miguel Indurain extenuado en su último Tour. No sé, creo que me va a surgir algún compromiso ineludible que me impedirá participar en tan grata excursión.


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